martes, 30 de abril de 2013

El recogepelotas

El Madrid lo hizo casi todo bien.
 
Jugó con garra, con esa histórica casta de quienes visten la camisa blanca más famosa del mundo. Con agresividad en cada balón, al hilo de esa ilusión periodística de las remontadas europeas del Bernabéu.
 
Avanzada la segunda parte, aún con un derrotista 0-0 en el marcador, el cuadro técnico merengue arriesgó, dejando una defensa de tres para volcarse más al ataque, en busca de un ilusionante primer gol.
 
Una defensa de tres que su eterno rival en la liga española, el Barça de las seis semifinales de Copa de Europa consecutivas, lleva muchos años utilizando.
 
El club con la mejor caRtera del mundo lo dio todo para intentar la remontada, más allá de la defensa de tres. Así Mou, el que dicen también mejor entrenador del universo futbolístico, fue un eficiente recogepelotas. Balón que llegaba a su banda, balón que entregaba inmediatamente, y en mano, a los jugadores, fueran los suyos, fueran rivales.
 
Hoy hemos visto un nuevo Mou. Un técnico valiente que no metió seis tíos atrás para jugar a la contra en su propio campo. Un entrenador educado que no alejó la pelota de un puntapié en la banda, despreciando al rival.
 
Hoy Mou ha sido el puto amo de su banda. Justo es reconocerlo.

sábado, 27 de abril de 2013

experimento vergonzoso

Esta mañana hice series en asfalto.

Hace mes y medio puse una piedra en el punto A y marché a toda ostia hasta que pasasen dos minutos. Ahí puse otra piedra bautizada como punto B. Ingenioso verdad?

He ido separando el punto A y el B unos diez ó doce metros más en este mes y medio.

Hace tiempo que pensé que tenía que experimentar eso de marchar sin doble apoyo, con saltitos de esos imperceptibles, que ve todo Dios menos el propio atleta y los jueces.
 
Cuesta. Hay que reconocer que tienes que estar fuerte muscularmente.
 
El caso es que primero rodé 40 minutos, para luego completarlo con otra media hora haciendo series de dos minutos, con recuperación de 40 segundos.
 
En la última me acordé del experimento pendiente: "cuánto podré bajar si doy saltitos?".
 
Joder, mejoré mis previsiones: de piedra a piedra, alternando brinquitos con marcha en doble apoyo, y digo alternando porque perdía la concentración y la tensión del momento y me "aplatanaba" marchando como lo hago siempre, marqué 1´53".
 
Siete segundos en lo que sería un 400 metros. Insisto, saltando solo en parte de la distancia.
 
Cuánto en un kilómetro?...por ejemplo un mínimo de quince segundos?
 
Cuánto en un 5.000 metros marcha? Pongamos mínimo otro minuto y medio, les parece?
 
Y si los brincos son perceptibles y constantes, durante toda la prueba? Pues nos iríamos a más de dos minutos en un cinco mil no?
 
Lo dicho. Ahora ya me hago una idea de cómo se adultera un resultado en un acta donde coincidan tíos que marchan en doble apoyo (caminando rápido) y tíos que van en fase de vuelo.
 
Primera y última vez que correré en mi vida de manera premeditada. Si lo hago bienintencionadamente siempre se me podrá permitir no?
 
Acabado el experimento, vuelvo a las andadas...

viernes, 19 de abril de 2013

Enlace a la película "El espíritu de la maratón", de John Dunham

Merece la pena verla entera. Quizás alguno de vosotros aún no haya dado con esta película de John Dunham sobre la preparación y participación de seis personas, tres hombres y tres mujeres, en el maratón de Chicago.

http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=fvRFIDMlKFs
 
 
 

martes, 16 de abril de 2013

austeridad

En mi casa no se tira el pan, se exprimen los briks de leche como si de limones se tratasen, apurando hasta la última gota y, en mi caso, hasta que las zapatillas no tienen la pinta de éste, mi penúltimo par, no las mando a la basura.
 
La decisión se toma justo en ese kilómetro en que la gravilla del asfalto empieza a entrarme para dentro del zapato.
 
Habrá mil maneras de demostrar respeto hacia los demás. La mía es ésta.
 
Tendrá algún político, aristócrata, o directivo de la banca privada de este país los zapatos así? 

lunes, 8 de abril de 2013

Ponga un "cincomil" en su vida....

Con el de este pasado fin de semana ya llevo 27 años, entre 1986 y el actual 2013, haciendo pruebas de 5.000 metros marcha en pista.

En  1999, 2001, 2002 y 2006 me salté mi cita anual con la distancia. En el resto de las temporadas siempre ha caído algún "cincomil en pista".

Sábado 6 de abril de 2013.
Control de 5.000 metros marcha en pista en Las Palmas de Gran Canaria.
Pasos cada kilómetro: 5´05"-10´12"-15´21"-20´31"-25´46".


AÑO
EDAD
M.M.T.
1986
14
29´26"
1987
15
26´08"
1988
16
25´45"
1989
17
24´55"
1990
18
23´45"
1991
19
23´07"
1992
20
22´40"
1993
21
22´19"
1994
22
21´40"
1995
23
22´30"
1996
24
22´39"
1997
25
22´36"
1998
26
22´08"
2000
28
24´15"
2003
31
23´12"
2004
32
24´40"
2005
33
24´35"
2007
35
23´54"
2008
36
24´22"
2009
37
25´30"
2010
38
24´42"
2011
39
24´39"
2012
40
24´56"
2013
41
25´46"

jueves, 4 de abril de 2013

25:45:8m. (Yo, mi, me, conmigo. Capítulo I)

"25:45:8m".

Este fue el registro, manual, de mi primer intento consciente de lograr una marca mínima nacional.
 
El sábado día 25 de mayo de 1988, siendo cadete de último año, disputé en solitario la prueba de 5.000 metros marcha en pista al aire libre del Campeonato Provincial de Las Palmas de la categoría sub-16 en la pista del Martín Freire.
 
Venía de hacer 26:03:1 en enero de ese año, en una prueba con los "mayores", mi grupo de entrenamiento de la época, el Decano Cárdenes, Luis Mahúgo y José Guillén.
 
El jueves anterior, el Director Técnico de la Sección de Atletismo de la Unión Deportiva Las Palmas, donde estábamos todos nosotros, los cuatro marchadores, nos dijo a Cárdenes y a mí que la mínima para el Campeonato de España cadete del año 1988 era de 25:00:00.
 
Al día siguiente, viernes, me dieron el chandall y la camisa de competición de la U. D. Las Palmas, pues yo venía utilizando la del filial CAUEI, que para algo era un sub-16.
 
Aquel sábado, en la marcha de cadetes estaba solo, pero la competición en sí, unos Juegos Escolares en toda regla, tenía un ambientazo. Platos fuertes de aquellas jornadas de atletismo de cadetes eran el 100, el 300, el 600, el 1.000 y el 3.000 metros lisos, así como el 1.500 metros obstáculos.
 
Estos días he estado viendo mi diario de entrenamientos de la época. Aquellas semanas hacía series de 500 entre 2´25" y 2´30" y de 2.000 sobre 10´15". Vamos, a ritmo, que es lo que me ha caracterizado durante toda mi trayectoria deportiva.
 
Llegado aquel último sábado de mayo, salí animado por el entrenador Cárdenes, que estaba a pie de pista tomándome parciales, y pasé el primer mil en 4´52". Luego ya fui haciendo miles por encima de cinco, de más a menos, para acabar en esos 25:45:8 que, si bien no fueron mínima nacional, fueron mi primer record provincial y mi primera marca relativamente digna en relación a la edad y las cargas de entrenamiento que hacíamos.

La marca duró algo más de una década, hasta que Aridane Cárdenes, a finales de los noventa, la mejorase ostensiblemente la temporada en que se proclamó brillante Campeón de España de la categoría cadete.
 
Aquella prueba en solitario podría decir que se convirtió en el primer capítulo de la serie "Yo, mi, me, conmigo".
 
Dentro de dos días, este próximo sábado, intentaré andar sobre esa marca con 25 años más en el carné.

Es curioso, de cadete soñaba con ser un buen marchador de adulto. Ahora sueño con volver a ser cadete.
 
Foto de Antonio Cárdenes, El Decano, nuestro entrenador en la época, hombre que nos inculcó, de manera sabia, el respeto por la marcha en doble apoyo. Un caballero de los de antes.