jueves, 16 de abril de 2015

El imán de Ljubljana

Arranca con buen pie la temporada de tierra batida. Nadal gana en primera ronda en Montecarlo y, en Copa de Europa, el Barça hace lo propio contra el París Saint Germain, en el Parque de los Príncipes, a base de caños del charrúa Suárez. Así las cosas, uno tiene la sensación de que el tiempo se ha parado y de que tiene diez años menos. Pero usted y yo sabemos que esa sensación es pasajera. A mí, lo de que el reloj no espera por nadie, me lo dijo mi abuela, a la que nunca llegué a conocer. 
Al final todo vuelve a la normalidad, aunque sea con cierto trauma. Menudo shock me llevé cuando fui a la nevera, levanté la vista y vi el recibo de la luz colgando del imán de Ljubljana. Nosotros, en casa, usamos el imán igual que usted, aunque me han dicho que unos universitarios van contando por ahí que es cancerígeno.
Joder, volviendo a lo del recibo de la luz, que es lo que de verdad me está matando, para mí que antes pagábamos esto por todo el año. 
Nada, que al final estamos en 2015, que Las Palmas sigue en segunda y que un paisano mío manda en Industria. En Industria y en Energía también. Puto reloj. No para.