Era el año 1986.
Los atletas del CAUEI y de la sección de atletismo de la Unión Deportiva Las Palmas teníamos un pase gratuito para acceder, por la grada curva del viejo Estadio Insular, a los partidos de Las Palmas.
Uno ya tenía hábito en eso de entrar en el Insular. Recuerdo que, desde 1983 ya lo hacía, aunque no como expectador, sino como joven vendedor de bocadillos y golosinas entre las gradas. Llevábamos unas inmensas bolsas llenas e invitábamos a los aficionados a consumir. La frase, todo un estribillo, decía "...manises, papas, pipas, bocadillos...."
De espaldas el cesped viví algunas tardes de la historia de la U.D., como por ejemplo el descenso del 83, cuando el Athletic Club de Clemente ganó la Liga y nos mandó a segunda, con un inapelable 1-5.
Pasados ya unos años, empecé a ver los partidos sentado y de frente. De esta época recuerdo un 3-0 al Barça, estando Zubi bajo los palos y, sobre todo, una remontada épica al Madrid de la quinta del Buitre, en 1986.
Era el Madrid admirado, por su juego y por su buenhacer.
Este partido se resolvió a falta de tres minutos para el final. Marcó Las Palmas primero. Luego los blancos llegaron a tener un 1-3 a su favor y, a partir de ahí, los amarillos remontaron hasta el 4-3 definitivo.
El último gol fue de penalty. No hubo tanganas, ni entrenadores dementes. Aquello era un gran Madrid. Aquella era una gran Unión Deportiva Las Palmas. Aquello era un gran fútbol.
Este es el enlace que os llevará al Estadio Insular, 25 años atrás.
http://www.youtube.com/watch?v=pmCd8389tOE&feature=related
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