Ljungrenn (1.952), Thompson (1.960) y Pamich (1.964), tres campeones olímpicos de los 50 kilómetros marcha.
domingo, 28 de agosto de 2011
1985 a 1988, el paso del CAUEI a la Unión Deportiva Las Palmas
En 1985, con 13 años, todavía era atleta de categoría infantil. Aún hacía de todo, cross, medio fondo, velocidad y algún concurso, bajo la batuta de Don Julián González Rebollo y todavía en las filas del filial para categorías menores CAUEI.
En las demás especialidades no destacaba pero, cada vez que tocaba marchar, ganaba las pruebas. Esa temporada 1984/85 fui Campeón Provincial Infantil en ruta y en pista.
En el verano de 1985 Don Julián tuvo que dejar de entrenarnos. Organizó todo para que continuásemos especializándonos con otros monitores locales. De esa manera empecé la categoría cadete, en 1986, con Antonio Cárdenes, "El Decano", en el mejor grupo humano al que nunca he pertenecido en esto del atletismo. Para mí éramos "los cuatro magníficos": Mahúgo, Guillén, Cárdenes y servidor.
El paso de estos años fue progresivo y estable. Fuí mejorando las marcas y subiendo las distancias de entrenos y competiciones. En 1986 y 1987 nunca tuve en mente acudir a un Campeonato de España. Eso, por entonces, era inalcanzable a corto plazo, pero las bases para lograrlo años más tarde se estaban cimentando.
En el 87, con 15 años, ya había marchado dos veces los 10.000 metros marcha en pista con los seniors.
En 1988, con 16 años y estando en 3º de BUP, era mi última temporada de cadetes. Mis marcas previas, hasta ese año, eran de 26:08 y de 55:58 en los 5.000 y 10.000 metros marcha en pista.
En mayo de ese año, el 88, el Director Técnico de la Unión Deportiva Las Palmas, José Brito, nos informó, a Cárdenes y a mí sobre la marca mínima de la época para los Nacionales cadetes, 25:00:00 en los 5.000 metros marcha en pista. Me dió el chandall y la ropa de competición del equipo grande y, con ese gesto simbólico, dejé el filial CAUEI, para estar en el primer equipo de la Unión Deportiva Las Palmas.
Esa reunión entre Brito, Cárdenes y servidor fue un lunes. El sábado de esa misma semana era la única oportunidad que tenía para hacer la marca mínima, en el Campeonato Provincial de menores de Las Palmas, a falta de una semana para el Campeonato de España Cadete.
Había mucha participación en todas las disciplinas, a excepción de la marcha. Salí solo y no pude con la mínima. Mejoré mi marca hasta 25:45.8 y estaba muy contento. Hice todo lo que pude en la primera de mis contrarelojs individuales en busca de mínimas.
Un mes más tarde los cuatro magníficos participamos en los 10.000 metros marcha en pista del Campeonato Provincial absoluto. Me sentía en racha después de la marca de 25:45 en 5kms y gané el Título absoluto a todos mis compañeros. Marqué 53.36.3, mi tope personal en aquel momento.
El lunes fuí, por primera vez, el titular de la columna de atletismo en la prensa local, en un campeonato con cientos de participantes. Mis compañeros Guillén, Mahúgo y el entrenador Cárdenes estaban tan contentos como yo.
Al mes siguiente participé en el Campeonato de Canarias Absoluto. Se disputó en Gran Canaria, en el "Martín Freire". Los 10.000 metros marcha masculinos tuvieron muchas bajas. De Tenerife no vinieron ni Labrador ni Valentín Cabrera.
Me jugué el título de campeón autonómico contra un experimentado senior, Carlos Armas. Mi único objetivo, sabiamente motivado por el entrenador Cárdenes, era bajar de 53:00:00.
Salí a ello y Armas se limitó a seguirme durante 7 u 8 kms para marcharse al final. No pude mejorar la marca y acabé 2º con 54:20:0.
Así terminó este ciclo de cuatro años, de infantil y cadete, donde progresivamente me fui especializando en la marcha atlética.
Para mí llegaba la hora de la etapa junior, que empezaría al año siguiente, en 1989.
Entonces no sabía que habrían muchos cambios y que tendría que adaptarme a ellos.
Publicado por
José Osvaldo Fernández
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