viernes, 29 de noviembre de 2013

Tragicomedia autobiográfica de bajo coste

Tragicomedia autobiográfica de bajo coste, encuadrable dentro de la corriente de cine de autor y grabada prácticamente a golpe de móvil.
 
Narra la vida de una pareja anónima cuya vida cambia cuando un platillo volante con dos marcianos dentro aterriza en la azotea de su casa.
 
Lleva más de veinte años grabándose y sus directores mancomunados, que hacen las veces de guionistas, de extras y, hasta de productores, aún no han sido capaces de ponerle ni un simple título.
 
Del material suelto que se puede ver por ahí, lo mejor es la chica.
Cosas del cine. Ya saben. No todo es glamour.
 
 

domingo, 17 de noviembre de 2013

Sufre!

Junio de 1.991.
La Manzanilla (La Laguna)
Campeonato de Canarias absoluto de atletismo en pista al aire libre y I Campeonato de Canarias junior.
 
18:30 horas.
 
A las 18:00 se había dado el pistoletazo de salida a la prueba de los 10 km marcha en pista. Se celebraban por la calle 5. Labrador lidera la prueba y termina venciendo con holgura. Un test dentro de su preparación para los 50 km. marcha del Campeonato del Mundo de Tokyo´91.
 
Marcho en segunda posición. He salido a un ritmo suicida, sin referencias por la calle 5, buscando el objetivo de bajar mi propio record provincial sub-19 de la semana anterior en el Martín Freire. 46´47:2.
 
El pinchazo, a la media hora, es importante. En la agonía de esa solitaria calle 5 y de la prueba de marcha que, mejor que ninguna otra de las que componen el programa atlético, hace honor al dicho de "la soledad del fondista", se acerca sutilmente una figura solemne.
 
Es un gesto prohibido. De complicidad.
 
El juez me grita, allí donde nadie nos ve: "Sufre!".
 
Una sola palabra. Una palabra de Ley.

Sigo marchando. Sufro de verdad y acabo casi tres minutos por encima de la marca de la semana anterior. Una de tantas curas de humildad. De esas de las que siempre concluye uno alguna lección.
 
Ramón Domínguez Valerón cumple estos días treinta años como Juez de Atletismo. 30 años educando en valores. Primero en Gran Canaria. Ahora en Fuerteventura.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Caballero, ¿con tarjeta o en efectivo?

- Buenos días, quiero ir a China, a una carrera.

- ¿Con o sin medalla?

- ¿Cómo que con o sin medalla?

- Pues eso. Que puede usted ir encargando ya su medalla.
 
- Pero, si aún no se ha disputado la prueba.
 
- Sí, ya. Pero ahora se puede. Es un nuevo servicio al cliente.

- Vaya, no tenía ni idea. ¿Y cuánto me cuesta con medalla?

- Dos mil doscientos euros.

- Venga, la compro.

- ¿Quiere podium?

- Pódium. Sería mi primera vez. ¿Cuánto más me cuesta?

- Espere. Puedo hacerle un 10%. Veamos, cien euros más.

- Venga, compro también el pódium.

-¿Quiere dos chicas que le besen en las mejillas?

- Eso estaría bien. ¿Cuánto?

- Con un 25% de descuento, otros ciento veinte euros. Sesenta por chica.

- Vale, también con dos chicas.

- ¿Himno?

- Joder, usted me cobra por todo, oiga!

- Le decía que si quiere himno.

- ¿Cuánto?

- Cien euros más, descuentos incluidos.

- Venga. Joder, me va a salir un ojo de la cara: medalla, podium, chicas e himno.

- El himno, ¿con o sin letra?

- Es el de España.

- Ese no lleva letra, es más barato. Sale a cincuenta euros el pase. Diez segundos.

- Bueno, vale, total. Que sea con el himno de España de fondo.

- Entonces le hago el pedido en firme?

- Refrésqueme primero cuanto me sale todo.

- Viaje, medalla, podium, las dos chicas para el beso y la foto, y el himno sin letra suman... dos mil quinientos setenta euros.

- Pues venga. Total. Una vez en la vida.

- Caballero, ¿Con tarjeta o en efectivo?


Con Svensson y Borsch. Pódium M35 del Campeonato de Europa de 30 km Marcha ruta de 2009.

domingo, 3 de noviembre de 2013

de cuando hacíamos 50 kilómetros de marcha atlética


Eran otros tiempos. Nos preparábamos durante todo el invierno con un único objetivo: los 50 km del Campeonato de España de marcha atlética en ruta.

Lo normal era que los ocho profesionales del momento se jugasen las tres plazas olímpicas y las dos restantes de la Copa del Mundo. El resto, hasta cerca de la treintena, teníamos distintos objetivos, priorizando el de ACABAR.

Y digo que eran otros tiempos no por que los atletas de antaño hoy ya no hagamos las marcas que hacíamos, ni nos dediquemos con el ímpetu y exclusividad de tiempo libre de entonces. Eran otros tiempos porque el último Campeonato de España de 50 km marcha se celebró, al parecer, en marzo de este año y en suelo portugués.

Los 50 km han muerto; larga vida a los 35 km.!