domingo, 30 de marzo de 2014

Que si, que no, que caiga un chaparrón...!

En la foto se ven a dos jóvenes corriendo, con postura de marcha. Arriesgándose uno un poco, me atrevo a afirmar que se trata de una de esas pruebas de marcha atlética que se disputan actualmente en cualquier parte del mundo. De hecho, mientras usted lee esto, en algún lado se estará celebrando una en la que algún virtuoso deportista haya caminado a un ritmo de crucero de tres minutos y medio por kilómetro.

Vuelvo a escribirlo para darle la oportunidad, si me está usted leyendo sin el más mínimo interés, de analizar lo que le acabo de comentar: "en estos momentos algún virtuoso en el planeta habrá acabado algún 5.000 metros marcha en pista a ritmo de tres minutos y medio el kilómetro caminando".

Reconózcalo. Usted no hará eso nunca en sus carreras, carreras de correr digo,  ni aunque se pegue veinte vueltas diarias al Parque Romano, haga pesas, abdominales y se acueste a las diez sin ver a Matamoros ni a Karmele Marchante.

Lo normal, retomando lo de las fotos, es que no se distinga a los corredores ocasionales de muchos marchadores de competición. Y esto, para su tranquilidad, no lo afirmo yo, lo inmortalizan las cámaras y sus autores.

En un intercambio de mensajes con uno de las personas que me leen y a la que leo, terminamos valorando la posibilidad de que las fotos a veces engañen...

...que sí, que las fotos engañan, afirma uno de nosotros, tan categórica como gratuitamente.

...que no, que las fotos muestran lo que hay al otro lado de la cámara, afirma el otro guiado por la estúpida idea de que algún día la marcha atlética volverá a serlo si él, un sheriff de poca monta sin placa, con un par de amigotes, logran cambiar el curso de la historia.

...que sí!
...que no!
...pues, entonces, que caiga un chaparrón!






miércoles, 26 de marzo de 2014

23º

Miércoles tarde. Los miércoles tarde siempre termino sentado en el asiento del acompañante del conductor, con unos apuntes de economía inmobiliaria que no pasan de ser una presencia testimonial en mi mano derecha y aparcado en la gasolinera BP de Sardina.
 
Mientras bajo la cabeza cada vez que el tipo de la gasolinera me mira a lo lejos, pensando que otra vez ando por aquí sin pasar por el surtidor, yo me dedico a mirar por el rabillo del ojo y detrás de mis gafas de sol, al tío de la caravana.
 
Menuda casa ambulante tiene el guiri. Me da por pensar en la París-Colmar a la marcha y también en que ya le ha dado unos treinta leñazos a la alfombrilla contra la acera. Creo que con seis o siete habría llegado.


El siguiente tío en el que me fijo es en el trajeado del deportivo rojo. Ya lo he visto un par de veces y siempre lava su coche en la máquina. En estos tiempos este tío es de los pocos que usa la máquina. Todo el mundo lava los coches a manguera.

Fíjense, ya tenemos otro parámetro económico para encasillar al personal. Los de clase media lavan el coche con manguera y lo secan a mano. Vamos, yo mismo soy capaz de lavar el mío con un euro, mirando la cuenta regresiva de la pasta que va consumiendo la manguera. Los primeros treinta céntimos para la espuma, otros treinta para agua con jabón y los últimos cuarenta para aclarar.

23º marca el termómetro de la fachada de la gasolinera. Me voy a por un botellín a la cafetería. Hoy hay liga y la tertulia futbolera pinta interesante. Aún me queda media hora de soledad, tiempo justo para saber si el guiri de la caravana y el trajeado del deportivo rojo son del Madrid.



domingo, 23 de marzo de 2014

miercoles por la tarde

Hoy, por las circunstancias, me he acordado de aquellas veraniegas tardes de los miércoles de hace dos años.

Y me viene a la mente la voz ronca y lenta de Santiago Carrillo. Por entonces, a sus 97 años y prácticamente hasta su muerte, colaboraba en La Ventana de la SER con Gemma Nierga. Yo, sentado en el coche mientras esperaba a que mi mejor amigo Adrián terminase su terapia para ir a jugar al fútbol, escuchaba admirado sus sabias intervenciones en aquellas tertulias. No eran palabras que me hiciesen recordar su ideología sino, más bien, virtuosas afirmaciones y vivencias que buscaban siempre la aceptación de la perspectiva de los otros contertulios.

Carrillo era un político vocacional. Suárez también. Por algo Don Adolfo es, en tiempos de la Monarquía Parlamentaria, el último Presidente del Gobierno del Reino de España que ha dimitido. Decisión que ya no volverá a barajar ningún político de las más altas esferas jamás.



domingo, 16 de marzo de 2014

Desahogo nocturno

A eso de las dos de la mañana de ayer sábado me despierta la radio.

Yo soy de los que siempre se duerme oyendo el transistor o con la tele puesta. No tardo más de tres o cuatro minutos en empezar a roncar pero, los días que me he atrevido a dormir en silencio, he estado horas dando vueltas.

Desde la una y media de la madrugada, en la Ser está el programa Hablar por hablar. Cuando me despierto está en antena la madre de una chica con Síndrome de Asperger. Necesita mucho desahogo. Tiene tanto guardado dentro que no da pie con bola a la hora de expresarse. Así y todo, la entendí perfectamente.

Me doy media vuelta y sigo roncando. Dicen que no hay mal que cien años dure.

martes, 11 de marzo de 2014

Esos perversos juegos de palabras.


483 menos que en enero.

Si nos ponemos dignos ahora y usamos porcentajes, el paro en Canarias es ofensivo. Pero, si tomamos como ejemplo a nuestros mandamases y sus perversos juegos de palabras y  puntos de vista, permítanme que yo haga el mío.  Por mal que me salga no perderemos mucho, visto lo visto.

Madrid 549.514; Cataluña 629.586; Canarias 275.551, 483 menos que en enero, que no sabría decirles si son residentes canarios que han encontrado un puesto de trabajo, o canarios que han emigrado a Venezuela y ya no computan.

Bueno, con esas tres cifras un micrófono, una corbata y un carné del partido, me ponía yo ahora mismo delante de una multitud entregada y les diría que Canarias tiene la mitad de parados que Cataluña y casi la tercera parte que Madrid. Con dos cojones!

viernes, 7 de marzo de 2014

Y yo sin enterarme.

Calentar al trote es algo que siempre vi hacer a todos los atletas en el viejo Martín Freire. Bueno, perdonen que me rectifique, a todos los corredores, saltadores y lanzadores. Nunca vi a un marchador que calentase corriendo antes de una prueba que iba a disputar caminando. Fue una de las pocas cosas que nunca me cuestioné de niño, en aquel bombardeo de preguntas que hacía a los entrenadores de la época. ¿Y esta lanza para qué es Luzardo?. Julián, oiga, ¿y si se rompe una valla me echan de la pista?. Decano, ¿Cuánto recuperamos?. Nunca se me ocurrió preguntar si marchaba o corría para calentar. Juan Moreno se hubiese partido de la risa de haberle planteado tal obviedad.

Me han dicho que los sistemas de entrenamiento, los controles para testarlos, las zapatillas y el textil, la alimentación y la ayuda de buenos fisioterapeutas y psicólogos han hecho que todo haya evolucionado, tan vertiginosamente, que ahora ya no se usa lo de caminar para caminar.

Ahora se corre antes de empezar a caminar y yo, ridículamente autodidacta en plena era de las tecnologías de la información, sin enterarme.


jueves, 6 de marzo de 2014

Una moneda sin glamour

Hoy me he tomado un cafelito en la Tartería de Agüímes. Allí se hacen unas tartas cojonudas y, camino de la obligada visita turística al Barranco de Guayadeque y al propio Agüímes, ese Agüímes de Orlando Hernández, en la Tartería sueles encontrarte un buen puñado de turistas.

Desde que empecé con esto del internet en casa, prácticamente no había vuelto a leer un periódico en papel. Esta tarde tocó y, mientras ojeaba la crónica del España-Italia de anoche, en la mesa de al lado había dos guiris con aire aristocrático. Trajeados y con relucientes zapatos de punta. Sobre la mesa, dos cortados largos y un mapa de Gran Canaria.


Con quince años, cuando caía en mis manos un periódico, me iba directo a los deportes. Con el paso del tiempo empecé a leerlo entero, sociedad y necrológicas incluidas. El deporte  ya no me llamaba la atención como antaño. Hoy volví a abrir El País en tres cuartos de cancha. Ahí es, hoja arriba, hoja abajo, donde comienzan con el fútbol.

Al final, los guiris se levantaron antes que nosotros. Por la pinta que llevaban me esperaba que, al pagarle a Esther, lo hiciesen en  libras o marcos. Menuda moneda más ridícula el euro tú. No tiene ni pizca de glamour. Qué decepción cuando el trajeado alemán sacó un billete de esos de diez. Un tío como aquel no puede usar la misma moneda que uno como yo, con mis Adidas, mis vaqueros y mi cafelito solo. Y encima sin azúcar.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Robert Louis Stevenson


Dr. Jekyll: desgaste, hostilidad, hipocresía, rencor, miedo, responsabilidades, sospechas, contratos, acuerdos, conocidos, incumplimientos.

Mr. Hyde: marcha atlética, soledad.

domingo, 2 de marzo de 2014

efímero

Todos ustedes habrán leído y escuchado, hasta la saciedad, que la fama y la belleza son efímeras. Los clasistas del deporte, esos que se empeñan en jerarquizar a las personas por su nivel de marcas son ciertamente tontos. El rendimiento deportivo es aún más efímero que belleza y fama juntas. Anda Sam, tócala otra vez. Será la última, por favor!