viernes, 27 de enero de 2012

Esto si que es atletismo de verdad!

El caso es que el maratoniano local Manuel, en la quedada que hicimos los blogueros en el "Chaplin", el pasado domingo, justo antes del inicio de la III Gran Canaria Maratón", me dijo, mientras hablábamos y nos conocíamos un poco, una frase que a él le pasó desapercibida.

Me decía, refiriéndose a gente de mi perfil, atleta federado de toda la vida, participante en atletismo en pista, como "vosotros, los que hacéis atletismo de verdad"...

Pensé, para mis adentros, "esto se merece una entrada".

El único deporte que he practicado en competición, durante toda mi vida, es el atletismo. He pasado por todas las categorías desde infantil a veterano M40 actualmente, y he competido en pista, en pruebas de ámbito local, regional y nacional.

Y sabéis lo que os digo? Que es atletismo el que hace el niño de 10 años que, lúdicamente guiado por sus padres o tutores, hace un 600 metros lisos en pista; también es atletismo el que hace un sub-23 que busca una mínima para un Campeonato de España en un 110 metros vallas y también lo es, como otros muchos ejemplos, el de un veterano cuyo objetivo es la lucha por una medalla en un campeonato nacional al aire libre.

Pero, de "todos los atletismos", el que ví en primera persona, en la segunda de las vueltas de la maratón del pasado domingo, es el que mejor escenifica la lucha en soledad por un único fin: SUPERACIÓN PERSONAL.

Allá por el Km 25., dentro de las instalaciones de la Autoridad Portuaria, y de ahí hasta la meta, veía a maratonianas y maratonianos que iban renqueando, pasito a pasito, en el furgón de cola, con la cabeza gacha y la mirada en el asfalto.

A esa altura de la prueba, todos sin fuerzas en ese grupo de las "cinco horas", los atletas parecemos "almas en pena". Mujeres y Hombres mayores, cuerpos machacados, gente que cojea a cada zancada. Personas con discapacidades. Gente que alterna correr un rato con caminar, siempre sin pararse, dejando atrás puntos kilométricos con perseverancia.

Cruces de miradas en silencio; miradas en las que parecemos decirnos unos a otros algo así como que "no estamos solos en el empeño".

Es en esa cautivadora lucha en soledad, cuando uno ya lleva cuatro horas moviéndose, donde conoces los límites a los que tu cuerpo puede llegar gracias a tu cabeza.

La maratón es la prueba de la lucha, es la distancia donde poco importa el talento. Todo, absolutamente todo, se puede vencer a base de una extrema voluntad, de una fijación insobornable llamada META.

El domingo descubrí el verdadero atletismo, el ATLETISMO CON MAYUSCULAS. AQUEL EN EL QUE SOLO CABE LA SUPERACIÓN INDIVIDUAL. Aquel en el que todos ganamos a nuestro más encarnecido rival; nos ganamos a nosotros mismos.



2 comentarios:

  1. Espectacular entrada Jose, me ha gustado muchísimo.

    Tienes toda la razón, realmente lo que buscamos es una superación personal. Ir mas rápido que nosotros mismos, llegar más lejos de lo que hemos llegado nunca o, simplemente, llegar y sentir que los 42km te han hecho mucho daño pero no han logrado vencerte.

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  2. Gran Entrada!!...totalmente de acuerdo con todo

    un abrazo y a seguir con ese ATLETISMO CON MAYUSCULAS

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