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¿Y eso?
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Pues no sé, para eso he venido, para ver si usted me ayuda!
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¿Desde cuándo le pasa?
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Pues, a decir verdad, desde hace dos ó tres años.
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¿Y por qué no ha venido antes?
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Pues no sé. Imagino que, como uno se pasa el día corriendo, pues hoy
que mañana y mañana que pasado.
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Querrá decir usted que se pasa el día caminando.
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Sí. Eso, caminando.
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Bueno veamos. Vayamos por partes.
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¿No quiere ganar más copas?
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Pues no. Tiré todas las que tenía hace años.
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¿Y medallas?. ¿Tampoco quiere ganar más medallas?
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Pues tampoco es que me llamen mucho la atención. Total, llego a casa y
las guardo en una caja de puros.
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Bueno, imagino que si le gustará competir contra los demás ¿no?
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Pues la verdad, es que tengo la sensación de estar compitiendo entre
diez y doce horas diarias, en el trabajo, en la calle para encontrar
aparcamiento y en la cola del supermercado también.
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Pues esto está jodido.
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Ve Doctor, ya se lo decía yo.
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La verdad, no se qué recetarle.
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No se preocupe. Esto se me quita marchando, nadando, corriendo y
haciendo abdominales.
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¿Y entonces para qué ha venido?
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Oiga, que es usted el que me dice que debo pasarme por aquí aunque sea
una vez al año y llevo ya unos cinco ó seis sin visitarle. No te jode!
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Por favor, cuando salga deje la puerta abierta….El siguiente…! (joder,
que tenga uno que aguantar a estos pirados)