domingo, 27 de noviembre de 2011

Perdone, solo una cosa más..

-Marcheta: Tenientee!..cómo está usted?. Me alegro de verlo otra vez por aquí!
-Teniente: Hombree!, atleta, cómo le va?. Perdóneme, cómo se llamaba usted?
-Marcheta: Pepe.
-Teniente: Ah, sí, Pepe....qué memoria la mía.. Pepe el marchador, ya le recuerdo.
-Marcheta: Sabe Teniente?...desde que le pregunté, la última vez que nos vimos, por la
posibilidad de que hubiese dos atletismos, uno federado y otro de la calle, y sobre el dopaje en
nuestro deporte, no he vuelto a entrar prácticamente en ningún foro.
-Teniente: Y eso?
-Marcheta: Pues mire. He visto tan claro que el deporte federado nacional ha encasillado e
infravalorado al movimiento de correr en la calle, al que llaman "popular", que me parecen puro
cinismo todas esas estrategias recaudatorias y fallidas, que están surgiendo desde la federación
española, de un tiempo hacia acá.
-Teniente: Estrategias recaudatorias dice usted?
-Marcheta: Si Teniente. Carnéts y licencias de día, que así las llaman, para los no federados, de
obligado cumplimiento y que implican un pago.
-Teniente: Vaya....
-Marcheta: Y encima, ahora se han metido en un callejón sin salida. Muchas pruebas nacionales,
de gran solera, están saliendo voluntariamente de lo que se llama calendario nacional, para no
pagar canon a la federación española. Con ello, cosa con la que no contaban, están perjudicando
a los profesionales, esos que van a las olimpiadas, ya sabe..
-Teniente: Y porqué?. No entiendo el perjuicio.
-Marcheta: Es que los profesionales, que ganaban dinero en esas pruebas, al no estar en el
calendario nacional, no las pueden disputar.
-Teniente: Vaya... es curioso. Entonces ya no podrán ser profesionales no?
-Marcheta: Pues creo que no Teniente. Pienso que este tema es absolutamente surrealista y que
quienes han defendido la gestión de la federación , meses y semanas atrás, salen ahora a la
palestra, en los medios de prensa, indicando que hay déficit en las cuentas de la federación y que
necesitan un cambio.
-Teniente: Es curioso. Algo así como el "donde dije digo, ahora digo diego" no? Y a usted eso le
inquieta?
-Marcheta: Cada vez menos. Ya no quiero ni entrar a opinar, por no jugar con los garbanzos de
los que viven de ésto, pero me fastidia que tomen a uno por tonto.
-Teniente: Bueno, bueno, hace bien. Realmente son chicas y chicos jóvenes, los que se dedican a
esto de manera profesional.
- Marcheta: No, Teniente, que vá!...También es profesional el directivo de la federación española
que lleva treinta años, o los seleccionadores de sectores decadentes a los que nunca se les exige la dimisión.

Los atletas de élite, salvo excepciones, sueñan, sobreentrenan, logran grandes resultados, se lesionan
y abandonan la práctica deportiva en un ciclo de una década, más o menos. En cambio, los
directivos están siempre ahí, año tras año. Son los "otros" profesionales.
-Teniente: Bueno, bueno, olvídese Pepe, olvídese. No lo va a poder solucionar. No dijo usted
que, desde la federación, miran a los amateurs por encima del hombro?
- Marcheta: Si Teniente. En muchos momentos es así. Unas veces se nos mira con clasista
altivez, pero otras como objeto del deseo. Es que somos decenas y decenas de miles.
-Teniente: Pepe. Permítame un consejo.
- Marcheta: Usted dirá Teniente.
- Teniente: Si usted no es profesional, entrene, diviértase y no se extralimite. Olvídese de estos
entornos viciados.
- Marcheta: hummm....si me lo dice usted así, tendré que hacerle caso.
- Teniente: Ahora le pregunto yo.... Hay novedades con el otro problema que usted me planteaba
el otro día?
- Marcheta: Vaya susto me ha dado cuando me ha dicho que ahora me iba a preguntar usted. He
pensado que sospechaba de mí, como el asesino de alguno de sus capítulos.
- Teniente: No, descuide. No es usted sospechoso de nada, de momento. De hecho, estoy de vacaciones ahora mismo. Me refería al otro problema del atletismo español.
- Marcheta: No recuerdo. Qué problema?
- Teniente: El del dopaje hombre!
- Marcheta: Ah...eso. Pedone, estoy despistadillo ultimamente.
- Teniente: Bueno, hay novedades?
- Marcheta: Mire, ya nadie del entorno del atletismo, que esté en una posición imparcial que le
permita enjuiciar con objetividad, se cree lo que el "sistema de permisividad nacional con el
dopaje" va dejando como fruto. Cada semana hay un nuevo absuelto.
- Teniente: Es curioso. Y las escuchas, las declaraciones y los hallazgos tangibles?
- Marcheta: Pues Teniente, aquí en España, hay que hacerlo todo con etiquetas de códigos de
barras y con autorizaciones judiciales para poder inmiscuirse en la intimidad de los sospechosos.
- Teniente: Pues vaya dificultades que tendría yo aquí para terminar uno de mis capítulos con
éxito, descubriendo al asesino, no?
- Marcheta: Ya lo creo Teniente, los guionistas de su serie tendrían que tener en cuenta la
normativa española en protección de datos y la famosa presunción de inocencia.
- Teniente: Madre míaaa!!!!...quiere usted decirme que no podría pillar a nadie por un pelo, por la
saliba del pitillo o la huella del neumático de su coche?
- Marcheta: Dificil lo veo Teniente. En algún momento tendría usted que cotejar las muestras que
incriminasen al culpable con su cabello, su saliba o su coche. Ahí le saltaría el abogado del asesino indicándole que la prueba no es conforme por atentar contra la intimidad de
su cliente.
- Teniente: Pero eso es ridículo. Ese asesino seguiría en la calle!!
- Marcheta: Me temo Teniente, que si usted trabajase aquí, en la guardia civil española, le pasaría
eso en más de un capítulo.
- Teniente: Oiga Pepe, este país no es algo raro?
- Marcheta: El suyo también lo es Teniente, pero lleva razón. Por momentos este pais es,
digamos, diferente.
- Teniente: Bueno, le voy a dejar Pepe. Tendrá que entrenar hoy no?
- Marcheta: No Teniente. Me parece que hoy no voy a poder. Estoy solo con los niños
 en casa.
- Teniente: Pues nada Pepe. Ya lo hará mañana.
- Marcheta: Si Teniente. Mañana es otro día. Y usted...ya llevó la gabardina a que le quitaran esa
mancha de nocilla que le comenté el otro día?
- Teniente: Pues no Pepe. La señora Colombo me ha dicho que lo hacía ella en casa, pero para
eso tengo que dejársela, y solo tengo ésta.
- Marcheta: Pues tiene usted un problema Teniente.
- Teniente: Sí. Cierto.
- Marcheta: Y usted, siempre hablando de su señora, cuando me la va a presentar?
- Teniente: Un día de estos Pepe. Bueno, me marcho. Mi señora me espera. Adios, hasta la
próxima.
- Marcheta: Adios Teniente. Vuelva pronto por aquí, que es un placer hablar con usted.



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