martes, 26 de junio de 2012

medias tintas

No se preocupen. Ya les dejo tranquilos. Esto de ir a una entrada por día no es lo mío y se debe a que he podido pillar cuatro días libres seguidos. Esto, dentro de la empresa privada, esa que amortiza puestos de trabajo sin tino, como mera herramienta de supervivencia, y que sigue dando de comer al resto de la economía (a las dos cámaras de "elegidos por el pueblo", a la moncloa, a la zarzuela, al constitucional, ahora a la banca, a diecisiete parlamentos autonómicos, con más "elegidos por el pueblo", a cincuenta y tantas diputaciones provinciales y cabildos insulares y a no sé cuantos miles de entes municipales) es todo un lujo.

Cuatro días dan para mucho cuando no estás acostumbrado. Vamos, cuando no sabes lo que es cobrar el 100 % en caso de baja por incapacidad temporal. Cuando desconoces qué significa eso de días de asuntos propios ó lo de vacaciones de treinta días naturales seguidos y sin interrupciones.

Pero bueno, no les voy a hablar de estos temas tan escabrosos e importantes. Para eso ya hay decenas de miles de personas en este país, incluido el Gran Wyoming, por lo que ví ayer de pasada, mientras en mi casa hacían zapping.

Y, para eso también, tenemos un Gobierno que prometió sacarnos de la crisis.

Como dice mi hija, lo que se promete se cumple. Y yo, como hay una máxima que dice que "el ladrón cree que todos son de su condición", pienso que, de manera inversa, si uno es serio, tributa, cotiza y se esfuerza al máximo en ser eficiente y aportar una "cienmillonésimoava" parte del PIB, debo entender que aquellos que han sido elegidos por la ciudadanía para sacarnos del atolladero, también son serios, tributan, cotizan y aportar un saber estar y unos conocimientos con mucho mayor peso específico que los de este humilde ciudadano ultraperiférico al dichoso PIB, ratio tan utilizada en los dos últimos años.

Os iba a hablar de atletismo a medias tintas, pero me he vuelto a dejar llevar por lo que realmente me preocupa en estos momentos y que no soy capaz de sacarme de la cabeza, ni siquiera en "vacaciones".

Mi máxima preocupación se resume en este interrogante:

Cómo mantener a una familia que no tiene, entre sus componentes, ni funcionarios ni políticos ni títulos nobiliarios?

La solución no es fácil pero, si usted la conoce, no me la escriba aquí abajo como comentario. No pierda tiempo. Llame a Moncloa!...a qué espera?


2 comentarios:

  1. Pepe, pensaba que habías alquilado a un negro para que te escribiera las entradas.

    Esa sensación que tienes tú también la tengo yo y la tenemos muchos. Hay un gran componente de suerte en estos días, suerte del sector donde estés, del tipo de negocio, etc. ya no vale que seas bueno, ahora también es ser afortunado. Tenemos que tirar pa´lante, coño. Estamos en el puto kilómetro 32, tenemos que apretar los machos, nos queda lo peor, el infierno, pero llegaremos a meta sanos y salvos porque somos luchadores.

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  2. La verdad es que con la que está cayendo es complicado abstraerse de la situación y pensar en cualquier otra cosa. Menos mal que tenemos nuestra afición/vicio por correr que nos ayuda a no perder la cabeza, pero la verdad es que es complicado. Coincido con Gonzalo en dos cosas: lo de la suerte y lo de apretar los machos y seguir hasta el final o hasta que caigamos. Por otro lado ya he dejado de pensar en cuándo vamos a salir de esta situación, me he aburrido de ser el burro persiguiendo la zanahoria que primero estaba a finales de 2010, luego de 2011, ... ahora ya se habla de 2014 como si nada! En fin muy buena entrada D. José, disfrute usted sus mini-vacaciones y esta tarde del partido de España!

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