Cristóbal se nos ha afiliado hoy. Otro más. Si no ando mal de memoria, prácticamente no nos queda ninguno de la alineación titular que no se haya adscrito a este nuevo y selecto club.
Con su decisión, meditada, el Séptimo de Caballería, que ya saben ustedes que es el nombre con el que se nos conoce, en el mundillo del atletismo local, a los juniors del CAI del 91 que fuimos séptimos en el Campeonato de España de clubes de la categoría aquella temporada 90/91, es ya un selecto club M40. Solo falta que nos compremos unas camisetas de aquellas de veinte duros, como las de Hilario que teníamos por entonces, y nos pongamos como reto retomar la senda de nuestros éxitos juveniles. Con las pibas, digo.
Con esa pedantería y arrogancia propias de mi personalidad, no quiero cerrar estas líneas sin recordarles que el primero que abrió la veda, en esto de la cuarentena y la vida contemplativa, fui yo. No se me marquen tantos que no les pertenecen, como el de Marcelo en propia puerta con Brasil, que ya Florentino se habrá apresurado a reivindicar como el primer gol de un madridista en el Mundial 2014.
Que tenga usted buen día mi saltador.