miércoles, 8 de agosto de 2012

Que si yo me emociono?

Me dijo un amigo que se emocionó, el sábado pasado, con la sucesión de acontecimientos de la recta final de los 20 kms marcha masculinos.

Me dijo otro amigo que vió toda la maratón femenina entera hasta que entró la última clasificada, en tiempos amateurs próximos a las tres horas y media y que, en ese momento, también se emocionó.

A mí se me puso un nudo en la garganta cuando el vencedor de la semifinal del "4 lisos", a la postre bronce olímpico, se acercó a Pistorius, le abrazó y, con reverencia, le pidió un respetuoso cambio de dorsales.

Pistorius es grande. Escuchaba por ahí que durante seis meses, cuando empezó a entrenar, le coincidió un invierno y, al llevar todo su grupo chandall, nadie supo que le faltaban ambas piernas y que corría con unas prótesis.

El "4 lisos", como llamamos los que nos hemos criado en una pista de atletismo, a la prueba olímpica de los 400 metros lisos, es mucho más mediática que, por ejemplo, los 50 kilómetros marcha en ruta.

Este sábado, a eso de las 09:00 horas, tanto en Londres como en Canarias, se dará la salida de la distancia más larga y dura del programa olímpico de atletismo, "el cincuenta".

Entre los cincuenteros, anónimos esforzados del asfalto que no cuentan con el reconocimiento mediático de las pruebas de pista ó del épico maratón, hay uno cuyo mérito es mayor, si cabe, que el de los demás.

Es Pedro Isidro, portugués de 27 años que, al igual que Pistorius, tiene un handicap respecto a sus rivales. Tiene una discapacidad intelectual.

Schwazer, italiano campeón olímpico en vigor hasta las 12:45 horas del próximo sábado, al que han pillado in fraganti, con un positivo por EPO en un control antidoping, no va a poder intercambiar la camisa al portugués Pedro.

Quien si va a estar, lo más pendiente que se pueda a pesar de trabajar, voy a ser yo, desde este teclado.

Y no me fijaré en los rusos, chinos y sudamericanos de la cabeza, sino en este tío grande, de apellido Isidro y de nombre Pedro, portugués como mis abuelos paternos.

Un tío con una discapacidad intelectual en los "cincuenta".  A duras penas alcanzo a imaginarmelo entrenar duramente, horas y horas cada día. Que ganas de que llegue el sábado y tener un ejemplo a imitar.

Uno de los pocos ejemplos del clásico y puro espíritu olímpico que vamos a ver en estas dos semanas. Recuerden. Sábado 09:00 horas, Pedro Isidro. Se moverá en la frontera de las 4 horas.

Foto de la web de la Federación Portuguesa de Deportes para Personas con Discapacidad

6 comentarios:

  1. Genial entrada Pepe!!...No sabía nada de la historia de este portugués, pero estaré atento a ver como lo hace...aunque ya el hecho de estar en la línea de salida es todo un triunfo

    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Estaremos atentos Pepe, gracias por la nota.
    Seguro que desde su discapacidad es más listo que muchos que hay por ahí en plenitud de facultades.

    Ay, cuántas historias de superación en esto de las Olimpiadas..igualito que el fútbol. Ops, no he dicho nada! que tú eres del Barca.

    Vete entrenando desde ya que el año que viene te haces un 2x50 kms marcha en Segovia y dinamitas la categoría de los marchadores estableciendo nuevo récord de la prueba.

    ResponderEliminar
  3. No conocía la historia del portugués. Gracias por la información.

    ResponderEliminar
  4. Bien merecida esta entrada,estaré atento a este atleta,pues la verdad que tiene mérito. El caso de Pistorius,y de este deportista portugués,por un momento me hizo recordar el nombre de una norteamericana que era ciega,o estaba perdiendo ya en su casi completidad la vision,su nombre es Marla Ryan,no se si a alguién le suena.

    ResponderEliminar
  5. Una razón más para ver la prueba. No tenía ni idea de esta historia. Saludos¡

    ResponderEliminar
  6. El sábado estaré pegadito a la tele....!!!! Gracias Pepe...

    ResponderEliminar