A estas horas de la noche, estoy seguro de
que Maldini estará viendo algún partido de la Segunda Regional Tailandesa. No sé
si ustedes también se han dado cuenta, pero Maldini puede decirte cosas de
cualquier futbolista anónimo, hasta aquellas que ni sus propios compañeros de
vestuario conocen.
Recuerdo que hace cosa de unos veintitantos
años jugué, en el Rita Hernández de
Telde, un torneo de futbol sala de verano al estilo de esos de 24 horas
benéfico. Lo de jugar, si uno fuese serio, debería haberlo entrecomillado, pues
nunca pasé de unos minutillos en la recta final, los de la basura. Es la única vez que he hecho algo con un árbitro que
no haya sido una prueba de marcha. ¿Se pueden creer que en la grada había un
tipo igualito a Maldini?